FRANCISCO JIMÉNEZ TRUJILLO

Es difícil hablar de un amigo que ya no vive con nosotros.

Paco Jiménez tuvo la mala suerte de que un fatal y triste accidente segara su vida cuando disfrutaba de una posición envidiable tanto profesional como familiarmente.

Formó parte de mi pandilla aunque tenía un par de años menos que yo, pero Paco siempre fue por delante de todo.

Era el pequeño de la reunión, pero no el menos avezado.

Inteligente, inició unos estudios que abandonó para dedicarse al comercio de su padre y la corresponsalía de un banco a pesar de ser casi un niño.

Emprendedor empedernido, inició toda clase de actividad comercial, Banco, Sociedades de ahorro, hostelería, representaciones, comercio de comestible, bar, y por último agente de seguros con lo que instaló una oficina en Tarifa que simultaneaba con sus labores en Facinas.

Desde muy joven formaba parte de todos los movimientos populares, y siempre con cargos de responsabilidad.

Era un fenómeno para los números, por lo que la tesorería siempre se le otorgaba a él, Comisión de Fiestas, Adoración Nocturna, equipos de fútbol, asociaciones de vecinos, o cualquier colectivo, tenía que contar con la capacidad de Paco Jiménez.

Casado con Antonia Aguilar Araujo y padre de Luzmi, Ana y Juanito no pudo disfrutar de la capacidad que están demostrando tras su fallecimiento, continuando con éxito la empresa que creó.

Como amigo íntimo guardo muchas anécdotas que quedarán en mi memoria como algo importante en mi vida.

Paco Jiménez merece ser recordado como un “personaje” de Facinas con todo merecimiento.